«Los datos no arrojan ninguna evidencia de que el pasado día 13 de agosto en la playa de Valdelagrana (El Puerto de Santa María) se produjera un evento coincidente al evento denominado tsunami», afirma Manuel García Pacheco, director técnico de Tecysa, líder del proyecto ECO T22, boya inteligente que está colocada en la costa portuense.
Tenemos el compromiso de divulgar información de interés relacionada con la prevención de riesgos medioambientales, y estamos alineando esfuerzos con el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María para detectar de manera temprana una posible eventualidad de esta magnitud.
Se llama tsunami o maremoto a un conjunto de olas generadas por un desplazamiento vertical muy brusco de un gran volumen de agua. El origen de un tsunami puede ser diverso: un terremoto en el fondo (de magnitud superior a 6,5 en la escala de Richter), un deslizamiento submarino, la caída de un meteorito, una erupción volcánica, un deslizamiento costero o el derrumbe de un glaciar de grandes dimensiones.
García Pacheco añade que, «coincidiendo con los expertos, los datos de la boya inteligente no arrojan indicios de que ninguno de estos eventos se haya producido».
